Hay que empezar diciendo que en la anterior reunión se había comprometido a enviarnos, previamente a la reunión del jueves 7 de junio, la información sobre cambios horarios, y efectivamente "cumplió": Nos la envió el miércoles 6 de junio a las 18:27.
Ya en la reunión, se vió que la información no estaba completa, faltaba información sobre algunos clientes que la RLT conocía, y datos específicos que se había pedido que justificaran que realmente era necesario que los trabajadores perdieran la Jornada Intensiva. Y cuando nos dijo que no se nos iba a entregar la información que pedíamos, a pesar de que en reuniones anteriores había mostrado su intención de hacerlo, ya comenzó la algarabía.
Osea, a falta como quien dice una semana para empezar la Jornada Intensiva y la empresa y su representante hacen lo de todos los años, seguir mareando la perdiz. Y es que ya por noviembre del año pasado se habló de empezar a hablar sobre la Jornada Intensiva.
¿Y que hace GHornos cuando le echamos en cara todo esto?, pues algo patético, preguntarnos si sabemos lo que es NEGOCIAR, y decirnos que no tenemos VOLUNTAD. ¡¡Manda güevos!!.
Y para acabar el esperpento, suspende la reunión, y dice que el lunes volvemos a reunirnos, y... ¡¡que renovaremos los acuerdos ya firmados en años anteriores!!.
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