Es oficial: Dios existe

Desde tiempos remotos, el ser humano, en su incansable afán por conocer el mundo que le rodea, se ha caracterizado por hacerse preguntas trascendentales.

¿Quiénes somos?
¿De dónde venimos?
¿Adónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
¿Y si existe un más allá?
¿Y si hay reencarnación?

Desde que existen las religiones, una de esas preguntas (posiblemente la que más ha desvelado al género humano, por lo menos a esa parte del género humano dada a cavilaciones filosóficas) es si existe Dios.

Naturalmente, tales preguntas son una completa pérdida de tiempo. El ciudadano medio es incapaz de filosofar y producir al mismo tiempo, por lo que el Gobierno ha decidido zanjar la cuestión de una vez por todas. A partir de ayer, Dios oficialmente existe, tal como aparece publicado en el BOE. Lo que sigue son citas literales:

"El primer bloque parte de los datos más evidentes: la constatación de la realidad de las cosas y los seres vivos, de modo especial el hombre. Se nos impone su existencia como dato evidente. En un segundo paso, si la persona no se queda en el primer impacto o simple constatación de su existencia, tiene que reconocer que las cosas, los animales y el ser humano no se dan el ser a sí mismos. Luego Otro los hace ser, los llama a la vida y se la mantiene. Por ello, la realidad en cuanto tal es signo de Dios, habla de Su existencia"

Seguramente, alguno de vosotros hasta ahora se había quedado en el primer impacto o simple constatación de su existencia. Pasa en las mejores familias. Como nos enseña la famosa cita latina, lo malo no es errar, que es humano, sino perseverar en el error, que es diabólico. Así que se acabó eso de quedarse en el primer impacto.

La buena noticia es que Dios, además de existir, es muy bueno con nosotros:

"La iniciativa creadora de Dios tiene una finalidad: establecer una relación de amistad con el hombre. Es decir, Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en relación con Él"

Pero claro, de desagradecidos está el mundo lleno:

"No obstante, el ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él. En esto consiste el pecado. Este rechazo de Dios tiene como consecuencia en el ser humano la imposibilidad de ser feliz"

Alguno incluso será tan contumaz como para negar a Dios y seguir afirmando que es feliz. Que no, que es imposible. Habrá que seguir insistiendo hasta que el más obstinado sea capaz de:

"Reconocer la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad"

NOTA: Todas estas perlas de sabiduría están extraídas de los nuevos currículos para la asignatura de Religión. Como principales novedades, dichos currículos incluyen rezos en clase y suprimen las referencias a otras religiones.