Crónica de un Despido anunciado (El montaje)

Este post es la continuación del publicado el 7 de junio: Crónica de un Despido anunciado (Prólogo).
 
El 18 de mayo la empresa notifica la apertura de un nuevo expediente contradictorio al compañero Jorge, Secretario General de CGT en Atos Spain y Presidente del Comité de Empresa de Atos Spain Madrid, mientras estaba participando como representante de los trabajadores en las dos negociaciones abiertas por la empresa: Major Events y renegociación del Acuerdo Marco (prueba evidente de la mala fe de la empresa). El expediente tiene fecha del 13 de Mayo y, lógicamente, Jorge se niega a recibirlo con la fecha incorrecta, así que RRHH tiene que modificar el documento e imprimir uno nuevo con la fecha correcta del día 18, que es el que se firma como recibido no conforme.
 
En el expediente alegan un montón de falsedades basadas en unos supuestos datos de los tornos de entrada/salida, estando completamente manipulada la información que de eso se extrae, una herramienta controlada exclusivamente por la empresa. Aclararemos, para quien no lo sepa, que en Atos no hay ningún sistema de control horario homologado instalado (como también ha indicado el Comité de Empresa en sus alegaciones presentadas al expediente) y que los tornos son únicamente un "control de acceso". Los datos que aportan son imposibles de corroborar ni verificar por nadie, pero en esos datos basan todo el expediente a pesar, incluso, de estar las Imputaciones aprobadas y que presentan hechos prescritos. También alegan desobediencia a las órdenes del "empresario" por no responder a dos mails del director de RRHH... que sí fueron respondidos, y tres veces.
 
Los datos de los tornos están tan manipulados que ellos mismos se contradicen en el expediente. Por ejemplo, hay un día que aparece en la lista de los tornos con entradas y salidas, cuando posteriormente en el mismo expediente se indica que ese día Jorge había estado de vacaciones, como así era. Tanto quisieron retocar que pusieron días de más.
  
El instructor y la secretaria del expediente, nombrados para darle visos de verosimilitud e imparcialidad al proceso, se ponen en marcha y citan a Jorge para el día 31 de mayo. En esa reunión le comentan que ya han hablado con diferentes personas de la empresa entre ellas el director de RRHH (alma mater del expediente) y que ahora quieren escuchar su opinión. Jorge les comenta y justifica con datos las contradicciones del expediente, la falta de credibilidad de la información contenida en él, la ocultación de información relevante en el mismo… el expediente no está lleno de equivocaciones, sino de malas intenciones. En esa misma reunión el instructor comunica a Jorge que tienen hasta el viernes 3 de Junio para realizar el informe.
 
Pues bien, el "día siguiente", 1 de junio, cuando finaliza la reunión de renegociación del Acuerdo Marco, a las 12:30h, RRHH convoca a Jorge esa misma tarde a las 16:30h para darle la resolución del expediente. ¿No han pasado ni 24 horas y ya tienen el informe del instructor, han "valorado oportunamente las correspondientes averiguaciones y actuaciones vertidas" en el mismo, y ya tienen la decisión y la resolución preparada? ¿Increíble? No tanto si piensas que ya estaba todo decidido y escrito desde el primer momento.
 
En la reunión de comunicación de la resolución del expediente le notifican el Despido Disciplinario. Jorge pide el informe del instructor a RRHH pero se niegan a entregarlo. Tampoco el instructor ha dado una copia del informe a Jorge a pesar de haberle dicho que lo haría porque, como después nos dijo, RRHH le dejó claro que solo se lo tenía que dar a ellos.
 
Leemos la resolución del expediente estupefactos, resulta que han eliminado de la lista de los tornos el misterioso día en que según ellos Jorge estaba de vacaciones y pasando por los tornos al mismo tiempo. Dato que él mismo le dio al instructor como ejemplo de la falta de verosimilitud de la información contenida. No, no se han molestado en dar alguna explicación de esa incongruencia, simplemente el dato no les convenía y lo han hecho desaparecer. Y hay algunas otras cosas que no desvelamos para no darles más pistas.
 
Que este proceso era una pantomima, porque todo estaba decidido de antemano, ya lo sabíamos. Que todo iba a ser tan descarado, lo podíamos imaginar dado el despreciable talante del director de RRHH de Atos. Que alguno no hace más que mostrar su incompetencia al tener que recurrir a estos métodos, es obvio. Que esto no es más que otra demostración de la mezquindad de la actual dirección de Atos, de la que tenemos sobrados ejemplos (despido de un trabajador por usar un baño de directivos), es evidente.
 
La empresa ve que sus vilezas se ponen en conocimiento de todos los trabajadores, que para cometerlas se encuentran continuamente con el muro de la CGT cuyo principal representante es Jorge, que tras intentarlo con insultos, amenazas, provocaciones y calumnias no han podido desactivarle, así que tienen que recurrir a un burdo e ilegal montaje.
 
La CGT no va a permitir este atropello y realizará las acciones pertinentes para conseguir la readmisión del compañero Jorge.
 
Solo una cosa más, si el uso ilegal de los tornos les sirve de excusa una vez para despedir procedentemente a un trabajador, piensa que igual mañana lo utilizan con otro... y otro... y otro... Nosotros haremos, como siempre, todo lo posible por evitarlo y esperamos contar con el apoyo del resto de Sindicatos en esta pelea.